Medición del espesor del recubrimiento con el método de microresistividad.

El método de microresistividad es adecuado para medir el espesor de recubrimientos conductores eléctricos en sustratos aislantes de acuerdo con la norma ISO 14571. Se usa con frecuencia para inspeccionar recubrimientos de cobre en placas de circuitos impresos y PCB multicapa. ¿Las ventajas del método de microresistividad? Debido a que las otras capas de la placa de circuito no influyen en la medición, el espesor de la capa superior se puede determinar con total precisión.

Todos los métodos de prueba electromagnéticos son comparativos. Esto significa que la señal medida se compara con una curva característica que se almacena en el dispositivo. Para que el resultado sea correcto, la curva característica debe adaptarse a las condiciones actuales. Esto se logra a través de la calibración.  

Los factores que pueden influir fuertemente en la medición incluyen la resistencia eléctrica de la capa, la forma de la muestra y la rugosidad de la superficie. Además, el operador también puede influir en el resultado.

Además del grosor del recubrimiento, la resistividad específica del cobre también puede influir en la caída de voltaje entre los pines de medición. La resistencia puede variar según la aleación específica y la forma en que se procesó el metal, además de que las diferentes temperaturas también pueden causar variaciones. Esto puede requerir compensación de temperatura o calibración bajo las mismas condiciones ambientales de la medición.

Con muestras muy estrechas , las líneas de campo se ejecutan de manera diferente que en los objetos anchos. Esta desviación de la línea de campo teórica conduce a errores sistemáticos en la medición del espesor del recubrimiento. Por esta razón, existen especificaciones características de la sonda para el tamaño mínimo de muestra y / o la distancia mínima desde el borde de la muestra.

Por último, pero no menos importante, la forma en que se utiliza el equipo de medición también juega un papel importante. Siempre hay que asegurarse de que la sonda se situa verticalmente sobre la superficie y sin presión excesiva. Para una mayor precisión, se puede utilizar un soporte para bajar automáticamente la sonda sobre la muestra.